Nació en Irlanda en 1618 y desde su juventud siempre estuvo envuelto en intrigas y violencias. Luchó en la guerra civil de Irlanda alcanzando el grado de Coronel. Intentó derrocar el poder real en Irlanda, pero fracasó teniendo que esconderse en Holanda. Después de numerosos complots en los que intervino, planeó en 1671 y llevó a cabo su famoso robo de las joyas de la Corona inglesa guardadas en la Torre de Londres. Para ello, se hizo amigo de Talbot Edwards, el guardián oficial de las joyas, haciéndose pasar por pastor protestante. Golpearon al infeliz guardián hiriéndole de muerte, él y unos cómplices y se llevaron el Cetro, la Corona y el Orbe. Pero se dio la alarma y tuvieron que dejar el Cetro que era demasiado grande para esconderlo. La Corona la aplastó Thomas Blood huyendo a caballo, con tan mala fortuna que el caballo tropezó, cayendo Blood al suelo siendo capturado. Le llevaron preso a la misma Torre de Londres. Pero después de un proceso extraño, el propio Rey Carlos II le perdonó, seguramente porque había sido agente doble en las guerras y el Rey secretamente le tenía a su servicio. Siguió siendo un hombre notable, interviniendo en varios asuntos políticos y el 24 de agosto de 1680 murió durante un proceso entablado contra él por el Duque de Buckingham.